Se dice que «la primera impresión siempre cuenta» y cuando se trata de un nuevo trabajo, dependiendo del rol que asumas, tienes un período de prueba de tres a seis meses para demostrar que eres la persona adecuada en el lugar adecuado. La formación y la experiencia son cruciales, pero no suficientes. Adopte también la actitud correcta.
Dado que las cosas se explican por sí solas, he preparado los siguientes 10 errores que debe evitar al comenzar, junto con algunas reglas simples pero útiles para ayudarlo a dar una buena impresión desde su primer día en el trabajo. Trabajar.
Qué no hacer cuando eres nuevo en el trabajo: los 10 errores principales que debes evitar
«El tono hace la música» es un dicho sabio que se aplica maravillosamente cuando eres nuevo en un equipo, independientemente de si te contratan como enfermerogerente de hotel o vendedor. La actitud correcta puede marcar la diferencia entre atravesar rápidamente su período de prueba o tener que buscar trabajo nuevamente. Entonces, aquí hay 10 cosas que no debes hacer cuando eres nuevo en un trabajo, independientemente del puesto en el que te encuentres:
1.Asegúrate de saber cuáles son los horarios de trabajo
No llegar a tiempo, desde el primer día de trabajo, no es precisamente algo deseable. Asegúrate de saber de antemano a qué hora debes venir y cuál es el horario en general. Tampoco es inspirador empezar a pedir diversos beneficios, como horarios de trabajo flexibles, desde los primeros días. Si desea un programa de este tipo, negocíelo antes de firmar el contrato, no después. Puedes hacer lo mismo si tienes ciertos problemas personales que no te permiten trabajar con normalidad. En tal situación, es bueno comunicarse de forma transparente con sus nuevos compañeros, para no dar la impresión de que tiene una posición privilegiada sobre ellos.
2. No actúes antes de entender lo que tienes que hacer
Incluso si está familiarizado con algunas de sus tareas porque las ha desempeñado con éxito en el pasado en otros trabajos, escuche a quienes lo rodean y asegúrese de comprender exactamente lo que tiene que hacer y el sistema de trabajo. Cada casa tiene sus reglas, y aunque algunas de ellas se pueden cambiar o mejorar, no lo harás desde los primeros días. Entonces, ya sea usted un simple empleado del departamento de HORA o marketing, ya seas director de una empresa, primero asegúrate de comprender los procesos de trabajo y el flujo de trabajo, y cuando tengas dudas, no asumas nada, sino pide aclaraciones a tus compañeros o superiores.
3. No rechaces la ayuda de tus compañeros
Incluso si está seguro de lo que está haciendo, no rechace la ayuda de sus compañeros. Es un primer paso para construir una relación de comunicación sólida. Sea un buen oyente y tenga paciencia con quienes le rodean. Por supuesto, es importante mostrarles a los demás que eres un profesional en el que pueden confiar, que sabes lo que estás haciendo y que puedes manejarlo solo, pero eso es cuestión de tiempo. No es necesario que te fuerces, así que sé tolerante incluso con aquellos que te brindan más ayuda de la que necesitas. A lo largo del camino se darán cuenta de cuánto sabes y puedes hacer por tu cuenta.
4. Evita los chismes y no te metas en conflictos
Intrigas, chismes, conflictos son factores perturbadores en cualquier lugar de trabajo. En la medida de lo posible, trate de no involucrarse en discusiones que no le conciernen y no haga comentarios de los que luego pueda arrepentirse. Toma tus propias decisiones sobre las personas que te rodean y no te dejes influenciar, sobre todo porque no sabes quiénes y cuáles son sus intenciones. No seas desconfiado, sólo discreto y muy diplomático.
5. Esté abierto a aprender a hacer las cosas de manera diferente a como sabe
Especialmente si trabajas en un campo dinámico donde las cosas cambian rápidamente y necesitas adaptarte constantemente para poder enfrentarte a la competencia, como el marketing o élel proceso de aprendizaje es continuo. No empieces con ideas preconcebidas y aprende a hacer las cosas diferente a lo que estás acostumbrado. Puedes plantear propuestas de cambio, si notas que tu experiencia anterior aporta un valor añadido, pero no desde los primeros días, sino de forma paulatina.
6. No cuentes demasiado sobre tu vida personal
«El equilibrio es la medida de todas las cosas»dijo Aristóteles, y es una muy buena recomendación cuando eres nuevo en el trabajo. Sea abierto, pero no se exceda con historias sobre su vida personal. Tendrás todo el tiempo del mundo para compartir tus emociones y experiencias personales con otros compañeros, pero de forma gradual y sólo después de construir una relación basada en la confianza. También es la razón por la que sólo harás confesiones a determinadas personas que, tal vez, incluso lleguen a ser tus amigos. Tenga en cuenta, sin embargo, que en el lugar de trabajo es donde las experiencias profesionales son lo primero, no las relacionadas con la vida personal.
7. No hables constantemente de tu antiguo trabajo.
Uno de los principales errores que cometen muchos nuevos empleados es quejarse constantemente de las condiciones laborales en su antiguo puesto o de sus antiguos compañeros. Es totalmente desaconsejable hacer esto, al menos por dos razones: 1. No sabes lo que te depara el futuro: tal vez, algún día, regreses al lugar de donde te fuiste. 2. Creas el sentimiento de desconfianza, de persona que utiliza excusas, que se queja de los problemas y no busca soluciones para solucionarlos. Incluso cuando las experiencias anteriores fueron excelentes, no es elegante llegar a un nuevo trabajo y elogiar sin parar a la antigua empresa para la que trabajó. Por lo tanto, hable de experiencias pasadas sólo cuando sea apropiado y con moderación.
8. No finjas que lo sabes todo
Si haces un poco de ejercicio de imaginación podrás visualizar el nuevo trabajo como una casa a la que vienes por primera vez y donde los anfitriones te reciben como mejor saben. Ahora piense en lo desagradable que es venir a mover los muebles de su lugar, hacer sugerencias sobre cómo se deben pintar las paredes y, en general, cómo se deben realizar las actividades en esa casa. Todo, teniendo en cuenta que tienes la impresión de que lo sabes todo y, en cualquier caso, lo sabes mejor que los demás. Hacer algo como esto cuando eres nuevo en el trabajo es faltarle el respeto a tus compañeros y poner una barrera entre tú y ellos. Así que evita esa actitud.
9. No rechaces las pausas para comer con tus compañeros
Incluso si estás en el trabajo, socializar es muy importante en el proceso de integración del equipo. Se trata de pertenecer a un grupo, y aunque no siempre salgas con los mismos compañeros, es bueno no rechazar invitaciones para tomar un café, relajarse o comer. Son momentos perfectos para intercambios amistosos de ideas, experiencias, historias de vida. Básicamente, los descansos durante el programa no sólo te ayudan a ser más productivo, sino que también son una excelente manera de conocer mejor a quienes te rodean.
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10. No dudes en ofrecer ayuda cuando sea necesario.
Generalmente no trabajas solo. Eres parte de un equipo, y cuando trabajas con varias personas es muy importante ser desinteresado y ofrecer ayuda siempre que la situación lo requiera. No necesariamente esperes a que alguien te pida algo. Si ves un problema y crees que puedes solucionarlo, ofrece tu apoyo.
Cómo causar una buena impresión en el nuevo trabajo – consejos y trucos
Más allá de los errores que debes evitar en tu nuevo trabajo, también existen algunas reglas de oro para dar una buena impresión desde el primer día, sin importar si eres un simple empleado o un gerente:
- ser un buen observador y luego proponer ideas – primero observe, analice y luego proponga ideas, para tener los argumentos que las respalden y cualquier ejemplo o comparación relevante;
- Tener sentido del humor, pero usarlo con moderación. – las anécdotas y las pequeñas ironías pueden a veces salvar situaciones tensas, pero cuando tienen un tono demasiado personal hay que evitarlas;
- Encuentra cosas en común con quienes te rodean. – las personas son muy receptivas cuando descubren que tienen cosas en común con quienes les rodean; puede tratarse de la pasión por los viajes, la música o el fútbol o de los hábitos;
- muestra tu gratitud a tus colegas – decir «gracias» cada vez que reciba ayuda de alguien, incluso cuando no la haya necesitado;
- estar abierto a comentarios – aprende de tus errores, asume la responsabilidad de todo lo que haces y acepta las críticas con gracia; Si los comentarios son positivos, no olvides mencionar que, sin la ayuda del equipo, no lo habrías logrado.